Por la mañana, con diez años de dedicación a bordo, el equipo se embarcó hacia el Gran Valle de Zhebei. A su llegada, guías profesionales organizaron eficientemente a los grupos para iniciar la agenda del primer día.
Los paseos en teleférico a través de picos envueltos en niebla dieron paso a caminatas entrelazadas con tareas colaborativas y desafíos creativos, donde el ingenio resolvió rompecabezas y la sinergia superó obstáculos,
mientras el viento traía ecos de camaradería.
En la cima, los participantes conquistaron la principal pasarela con fondo de cristal del este de China y las pistas de ciclismo junto a los acantilados,
templando su coraje en medio de la emoción y fortaleciendo el trabajo en equipo mediante triunfos compartidos. Los descensos panorámicos en teleférico marcaron la conclusión del primer día,
mientras que las hogueras nocturnas elevaron el ánimo: barbacoas chispeantes, corte de pastel con temática de la década y actividades como
"Cadenas de Historias Legadas" y "Visiones para la Próxima Década" culminaron con el discurso de un líder que enfatizó: "Juntos, escalamos montañas y mares".
La luz temprana del amanecer permitió a los equipos cosechar brotes de bambú de primavera y tiernas hojas de té, creando reflejos en la abundancia de la naturaleza.
Una ceremonia del té al mediodía con té blanco Anji reflejó retrospectivas de la última década, destilando sabiduría para los avances futuros.
La partida trajo no solo frutos físicos, sino también una renovada determinación, forjada por el esfuerzo compartido.
Una década de tormentas compartidas, ahora navegando hacia el horizonte.
Esta expedición al valle honró la perseverancia del pasado y trazó ambiciones para los próximos diez años, donde la unidad forja el camino.