Flujo de actividad: de las pinceladas a los vítores
¡A por todas!
Los departamentos formaron escuadrones, y cada uno se llevó un montón de paraguas blancos. ¿La regla? Pintar cualquier cosa que se parezca al Festival del Bote del Dragón;
no hace falta que sean exactamente iguales, solo dejar volar la imaginación.
Arcoíris en el silencio
Sin parloteo, solo el zumbido de los pinceles. Algunos equipos delineaban formas con precisión; otros salpicaban colores vibrantes que parecían bailar sobre el papel.
Algunos pintaron escenas tan vívidas que casi se podía oír el chisporroteo del zongzi al cocinarlo.
Espirales abstractos, motivos de dibujos animados y líneas caligráficas florecían en los lienzos: cada estilo tenía su momento.
La elección del pueblo
En lugar de un jurado, todos votaron gritando sus favoritos. Algunos diseños cautivaron con su alegría, otros cautivaron con su tradición, y algunos provocaron acalorados debates.
Pero cuando se calmaron las ovaciones, cada paraguas tenía fans, porque la belleza está en el rugido del equipo.
Epílogo: No sólo paraguas, sino recuerdos
Las hojas de zongzi envolvieron el espíritu de equipo; las cuerdas de colores ataron risas.
Aunque no se declaró el "mejor paraguas", cada uno se llevó a casa un trocito del día y un toque de orgullo radiante.
Al ponerse el sol, los paraguas se yerguen como flores florecientes, prueba de que la creatividad prospera cuando se escucha la voz de todos.